Donato se nos fue hace unos días. Hombre de inabarcable bonhomía y buena conversación, molinero, carpintero, padre y vecino de la histórica y tormesina pedanía de Carrascal de Olmillos durante 94 primaveras. Con él desaparece una buena parte de Juzbado. Recordamos su carisma, su sonrisa, la honradez y la familiaridad de los encuentros fluviales al pie del molino… los hondos saberes y memorias de nuestro pueblo que solo él atesoraba. Queremos compartir nuestro dolor por la pérdida de Donato Martín Vicente y abrazar cariñosamente a sus tres hijos: Fabián, Agustina y Óscar.
Donato, sit tibi acqua levis.