Tras el final del verano las huertas agotan sus frutas, viandas y hortalizas. Ya van quedando menos melones, sandías, tomates, pimientos o patatas. Como curiosidad, os mostramos algunos de los asombrosos ejemplares que, tras el mimo y atención de muchas manos como las de Juan, Maruja o Agustina (por citar solo algunas), quedan ya a la espera de llegar finalmente a la mesa.